River cayó ante Newell´s por 1 a 0, en el Marcelo Bielsa, en el partido correspondiente a la 11° fecha del Torneo Inicial, y se despidió de la lucha por el título.
Hacía mucho que no se veía un equipo con tan poco peso ofensivo. Si bien en este torneo River no se caracteriza por tener una delantera picante, lo de hoy fue más preocupante. Sin su mayor figura en ataque, Teo Gutiérrez, al equipo de Ramón Díaz se le hizo demasiado difícil romper la dura defensa rival. Giovanni Simeone peleó en desigualdad númerica siempre ante Heinze, López y Cáceres, mientras que Andrada se preocupó más por tapar las subidas de Casco que por llevar peligro al arco defendido por Guzmán. A esto, hay que sumarle la “desaparición” de Lanzini a lo largo de los 90 minutos. El 10 de River prácticamente no tocó la pelota, y sigue con esa deuda de cumplir con lo que los enganches Millonarios deben hacer, pedir todas las pelotas. Además, Ponzio sigue en un nivel bajísimo, le cuesta retener la pelota y a la hora de la distribución elije mal en la mayoría de las oportunidades. Ledesma, de lo más regular del ciclo Ramón, cayó también en su rendimiento y ya no es ese jugador claro que supo ser el campeonato anterior. Transcurrido el pésimo primer tiempo, el punto a destacar es que el arco de Barovero seguía en cero.
La segunda parte no iba a ser la excepción. Bernardi manejó el juego de Newell´s y fue el amo y señor de la cancha. Rápido, atento para anticipar, y sumamente efectivo a la hora de habilitar a sus compañeros. Mientras tanto, Matías Kranevitter había ingresado por el Lobo con el objetivo de darle un poco más de dinámica al mediocampo riverplatense. Carbonero se sumó a esa línea de volantes minutos después, pero claramente ingresó con la tarea de defender y así, soltar más a Andrada. De todos modos, Guzmán seguía siendo un espectador privilegiado. Ni siquiera el corte de luz que duró cerca de 20 minutos sirvió para replantear ciertas cuestiones y tratar de revertir el trámite del encuentro. Y la situación empeoró más aún cuando ese punto positivo, el de tener la valla invicta, ya no era tal. De una jugada de pelota parada, los rosarinos encontraron el gol en una situación con mala fortuna, ya que Barovero se resbaló cuando intento ir por el balón y le dejó la escena armada para que Víctor López abra el marcador. Luego de esto, los dirigidos por Berti se dedicaron a tocar, tocar y tocar. River solo corría detrás de la pelota, sin respuesta alguna. El último detalle para destacar, fue un claro penal no cobrado de Heinze sobre Andrada, pero fue tan malo el desempeño de los jugadores Millonarios, que suena injusto hasta reclamar un grosero error arbitral.
River se despidió del campeonato, los dos partidos que tenía que ganar (Boca y Newell’s, el puntero) los perdió, quedó a 12 puntos del líder y el único consuelo es la ilusión de la Copa Sudamericana (o la clasificación a la Libertadores).
El resumen del partido:
La polémica:
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