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jueves, 24 de octubre de 2013

La terna arbitral hizo que River se traiga apenas un punto de Rafaela

Fue 0 a 0, en el Nuevo Monumental de Rafaela, con un polémico arbitraje de Andrés Merlos y sus jueces de línea.


Podríamos empezar la crónica enfatizando igual que ante Belgrano, haciendo referencia a la falta de gol que tiene el equipo de Ramón Díaz. Claro, River tiene apenas 8 goles en 13 partidos. Pero lamentablemente, una vez más debemos hablar sobre los arbitrajes y los groseros errores que cometen junto a sus jueces de línea. Y vale remarcar esto, porque hoy te hace perder o empatar un partido, pero a la larga, te puede llegar a hacer perder un campeonato, una clasificación a una copa o el título de la misma, o en el peor de los casos, definir un descenso. Y es preocupante. River ha sido perjudicado a lo largo del campeonato con horrores. Como los de ayer. Si bien no fue pura exclusividad del árbitro, él es quien tiene la última palabra. Los jueces de línea tomaron un protagonismo importante en el trámite del juego a base de sus fallos erróneos. Así como permitieron que Trezeguet abra el marcador ante Almirante Brown aquel 23 de junio de 2012, hoy tienen a River debajo de mitad de tabla. Aunque no es todo su culpa. Ahora, ¿por qué no empezamos hablando nuevamente del déficit goleador del Millonario? Porque claro, ayer River hizo dos goles. ¿Y por qué terminó 0 a 0? Porque una vez más se equivocaron en contra de River.

No es nuestra idea que suene como un “llanto”, pero que a ciertos equipos se los beneficie tanto, y a otros se los perjudique de la misma manera, suena por lo menos dudoso. Por esto, esta crónica comienza hablando del arbitraje, y no de las gargantas de los hinchas de River que están más sanas que nunca.

Bien, hablemos del juego. River mejoró, de eso no hay dudas. Por supuesto que no está ni cerca de ser ese equipo que Ramón Díaz pretende, pero al menos vimos destellos. Defensivamente podríamos destacar que por segundo partido consecutivo se mantuvo el arco en cero. Barovero sigue en un nivel bárbaro, Mercado está sobrio, y Pezzella y Balanta parecen ser una dupla ideal. Aunque el punto negativo es el bajo rendimiento de Leonel Vangioni. En el medio campo hay dos novedades y una típica. Vimos al Carbonero que supo generar interés de los dirigentes de River, aquel que en Arsenal se ponía el equipo al hombro y llevaba peligro al arco rival. Ponzio sigue en alza, mejoró en la recuperación y aunque sigue alternando buenas y malas en la distribución, se nota el cambio. Lo que no cambió fue el nivel de Rojas. Inexplicable que siga siendo titular, o peor aún, que juegue en River. Otro punto a favor fue Fabbro. De a poco vimos ese talentoso jugador que Ramón catalogó. Su buena pegada y capacidad para habilitar a sus compañeros va floreciendo. Y llegamos al punto negativo: la delantera. Mora totalmente fuera de sintonía. Desatento, flojo para aguantar la pelota, y dejándose anticipar casi siempre. Hizo un gol, sí, pero como detallamos anteriormente, fue anulado. Teófilo Gutiérrez estuvo totalmente errado, desperdició una oportunidad inmejorable de gol en el área chica, que podría haber sentenciado el encuentro, y sigue en deuda con la banda roja.

No queremos ser reiterativos, pero si a River le cuesta meter goles, y cuando los hace legítimamente, no se los cobran…

 El campeonato ya es para la estadística. Sin dudas que la Copa es la única prioridad, pero servirá terminar de la mejor manera posible el torneo local. 15 puntos son los que suma el elenco de Núñez, y en la próxima fecha enfrentará a Estudiantes en La Plata.

Los goles mal anulados:

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